A menudo nos saludan por la calle algunas personas a las que no reconocemos. A veces son padres o madres con sus hijos, otras son profesionales que nos atienden en cualquier tarea cotidiana como policías, médicos, profesoras, dependientes, funcionarios públicos, bibliotecarias, etc. Pero en todas esas ocasiones, tras el apuro inicial que nos produce no reconocer a quien tan efusiva e ilusionadamente nos saluda, llega una aclaración del tipo: «yo visité el Castillo de Santa Catalina por primera vez con vosotros» o «la primera vez que vi los sarcófagos fenicios en el museo me los enseñasteis vosotros en una excursión con el colegio».

Y es que son ya casi 25 años enseñando Cádiz a escolares de la provincia, de Andalucía y de «más pallá» (noruegos, suecos, italianos, búlgaros, ucranianos…).  Siempre nos dan mucha alegría esos encuentros. Incluso cuando en lugar de un saludo, lo que recibimos es un grito del tipo «¡Lagartijoooooooo!»* desde un coche en marcha o desde el otro lado de la avenida principal (como nos pasó el otro día).

 

 

 

Niñas de Chernobyl de visita en el Vaporcito en 2008

Si eres uno de esos niños o niñas y quieres contarnos algún recuerdo bonito de alguna visita que hiciste con nosotros o te reconoces en alguna foto, compártelo en un comentario! (si es bonito, claro, si te desollaste la rodilla al correr detrás de Dientechungo en el Castillo de Santa Catalina… bueno, coméntalo también…;)

Y vosotras educadoras y educadores, echadle un ojo a nuestra oferta de rutas y visitas teatralizadas. ¡Las hay de todos los niveles!

*Lagartijo era, y es, es un pirata que siempre trata de fugarse de la prisión del Castillo de Santa Catalina. Este: